El pasado sábado 28 de abril, se llevó a cabo en el Aula Magna “Fray Domingo de las Casas” de la Sede Principal de la Universidad, un Encuentro de Ingenieros Civiles de la generación de los años 70 y 80, donde asistieron 172 ingenieros y 53 ingenieras, para un total de 225.

Este encuentro fue organizado por la Oficina de Egresados y la Facultad de Ingeniería Civil, con el liderazgo y dedicación de los Ingenieros José Abraham Basto Borbón y  Ricardo Adolfo Galindo Lozano de la Asociación de Ingenieros Civiles de la USTA. 

De los asistentes, 13 viven en el exterior: Siete (7) en Estados Unidos, dos (2) en Venezuela, dos (2) en Panamá, uno (1) en República Dominicana y uno (1) en México; y aproximadamente 50 vinieron de diferentes ciudades del país, fuera de Bogotá. También fueron invitados familiares de Ingenieros fallecidos. De estas promociones se encontró que hay 67 ingenieros fallecidos, 65 hombres y 2 mujeres.

El evento estuvo presidido por Fray Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P., Decano de la División de Ingenierías y contó con la asistencia de Fray Pedro José Díaz Camacho, O.P, Decano de División de Ciencias de la Salud, Fray Vicente Becerra Reyes, O.P., Director del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación CRAI-USTA,  Padre Adalberto Cardona Gómez, O.P., Padre Jaime Valencia García, O.P., Ing. Mónica Rueda Pinto, Decana de la Facultad de Ingeniería Civil, Economista Eva Flye Quintero, Directora de la Oficina de Egresados, Abogada Miryam S. López Rojas, Presidente de PROUSTA y el Ingeniero Ricardo Adolfo Galindo Lozano, Presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles de la USTA- AIDUSTA.

Fray Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P., dio inició al evento con un saludo y no solo expresó su emoción por la masiva respuesta de los ingenieros de los años 70 y 80, sino que también recordó la importancia que han tenido desde el ejercicio de su profesión los ingenieros en el desarrollo del país. Acto seguido inició la Eucaristía en acción de gracias por la vida de todos los presentes y por los Tomasinos fallecidos.

Fue un encuentro muy emotivo donde la mayoría de los egresados tuvieron la oportunidad de volver a su Alma Mater después de 40 años y ver los avances de la USTA con el paso del tiempo. Revivieron sus épocas universitarias, rememoraron anécdotas y se reencontraron con amigos, compañeros, docentes y directivos.

​Sin importar el tiempo ​, todos se sienten muy orgullosos de ser egresados del Primer Claustro Universitario de Colombia.

Al final, los profesionales se despidieron con la certeza que su Universidad no los olvida y que siempre tendrán las puertas abiertas para seguir haciendo de su Alma Mater una de las mejores.